Varices: 7 preguntas para librarse de ellas

¿Qué son las varices?

Las varices son dilataciones venosas que se caracterizan por la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón provocando una insuficiencia venosa o, lo que es lo mismo, venas que se inflaman y se pueden ver tras la piel, algo que habitualmente suele suceder en las piernas. Cuando las venas no tienen capacidad suficiente para retornar con fluidez la sangre al corazón, se producen este tipo de inflamaciones denominadas varices.

¿Por qué aparecen las varices?

Las causas que motivan la aparición de estas inflamaciones son la pérdida de elasticidad y deformidad de las válvulas que existen en las paredes de las venas y que se abren y cierran controlando la presión y el flujo de la sangre. Cuando la estructura de las venas de las piernas se debilita, el retorno venoso se dificulta y la sangre queda estancada en las venas. Si esta situación persiste en el tiempo, las venas aumentan de tamaño y se dilatan, apareciendo las conocidas varices.

¿Qué síntomas y efectos tienen las varices?

Los síntomas más comunes que nos pueden hacer pensar que padecemos varices pueden ser pesadez en las piernas, hinchazón, aparición de dolor, aparición de venas visibles, edemas, calambres, oscurecimiento de la piel y, en última estancia, la aparición de úlceras en las piernas. Si observas que padeces alguno de ellos, consulta con un especialista para valorar si es necesario comenzar un tratamiento de tu caso.

¿Qué tipos de varices existen?

En función de su tamaño y de su distribución u origen, existen cuatro tipos de varices.

En la primera etapa se denominan teleangiectasias o arañas vasculares, se pueden ver a través de la piel, a veces de forma estrellada, y suelen ser únicamente un problema estético o producir, en algunos casos, pesadez o cansancio en las piernas.
En la segunda etapa, las venas se hacen más visibles, se identifican por debajo de la piel con un color verdoso, son las varículas o varices reticulares. Si son muy numerosas, puede aparecer el dolor, los calambres, los hormigueos o la sensación de calor y picor.
En la tercera etapa, las venas están más dilatadas, se abultan o sobresalen de la piel y se inflaman al estar de pie, son las varices tronculares, y suelen traducir un grado ya avanzado de Insuficiencia Venosa. Los síntomas suelen aumentar, pudiendo aparecen también hinchazón y edema, e incluso cambios del color en la piel.

¿Qué factores aumentan el riesgo de padecer varices?

La vida sedentaria, el calor, la obesidad, las dietas pobres en fibra, la edad o la predisposición genética son los factores que aumentan el riesgo de padecer varices, por ello es imprescindible tomar las medidas necesarias para poder evitarlas.

¿Cómo se pueden evitar las varices?

Existen varias recomendaciones que pueden ayudarnos a prevenir las varices, como son realizar ejercicio físico, evitar el sobrepeso, evitar la utilización de tacones durante un tiempo prolongado, evitar los ambientes calurosos o incluir en nuestra dieta vitaminas E, C, B6, B9, B12 o B3, esta última muy recomendable ya que mejora la circulación de la sangre en las venas y las arterias.

¿Cómo se pueden curar las varices en Marbella?

Al margen de los consejos que acabamos de nombrar para prevenir la aparición de varices, existen una serie de tratamientos que pueden ayudarnos a su reducción como son la escleroterapia con microespuma, con la que se pueden tratar todo tipo de varices, el endoláser venoso para el tratamiento de los troncos safenos defectuosa, o la embolización de las varices que proceden de algún defecto en la pelvis. Para más información visita el siguiente enlace: Tratamiento de Varices sin Cirugía en Marbella

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