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¿Por qué es complicado volar si tienes varices?
Volar con varices puede presentar desafíos específicos para la salud vascular, si no sigues nuestras recomendaciones, posiblemente tengas un vuelo con complicaciones.
¿Cuáles son las complicaciones durante el vuelo?
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Estar sentado durante todo el vuelo.
La inmovilización prolongada es un riesgo significativo para quienes tienen varices. La falta de movimiento puede afectar seriamente la circulación sanguínea, aumentando la probabilidad de formación de coágulos sanguíneos. Este riesgo es mayor en vuelos largos, donde la inactividad prolongada puede tener consecuencias graves para la salud vascular.
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Sufrir la variación de presión.
La presión en la cabina del avión, aunque necesaria para la seguridad de los pasajeros, puede afectar negativamente a quienes sufren de varices. La variación de presión puede alterar la circulación, haciendo que las venas varicosas sean más propensas a la incomodidad y la hinchazón.
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Poco espacio
El espacio reducido en la mayoría de los aviones representa un desafío adicional para quienes tienen varices. La falta de espacio para estirar las piernas puede aumentar la presión en las venas, aumentando la incomodidad y la fatiga en las extremidades inferiores.
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Sufrir estrés durante el vuelo
El estrés asociado a los viajes aéreos puede impactar directamente la salud vascular. La ansiedad y la tensión emocional pueden provocar una respuesta fisiológica que afecta la circulación sanguínea, agravando los síntomas de las varices y aumentando la probabilidad de molestias durante el vuelo.
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Deshidratación
La deshidratación, acentuada por la baja humedad en la cabina del avión, es otro riesgo significativo. La falta de agua puede comprometer la elasticidad de las venas, haciendo que las varices sean más propensas a causar molestias y dolor. Mantenerse bien hidratado es esencial para contrarrestar este efecto y preservar la salud vascular durante el vuelo.
Entonces, ¿qué puedo hacer para volar este verano si tengo varices?
Volar con varices no tiene por qué ser motivo de preocupación si se toman las medidas adecuadas. Aquí hay algunas recomendaciones para disfrutar del vuelo sin riesgos:
Utilizar medias de compresión
El uso de medias de compresión es una práctica común para aliviar la presión en las piernas durante los vuelos. Estas prendas especializadas promueven una mejor circulación y ayudan a reducir la hinchazón.
Usa ropa cómoda y holgada
Optar por ropa cómoda y holgada es clave para mantener la circulación sanguínea adecuada. Evita prendas ajustadas que puedan restringir el flujo de sangre y minimiza la circulación.
Realiza ejercicios de piernas durante el vuelo
Realizar ejercicios sencillos de piernas, como estiramientos y movimientos circulares, puede contrarrestar la inmovilización y estimular la circulación. Estos ejercicios pueden realizarse discretamente en el asiento durante el vuelo.
Mantente hidratado
La baja humedad en la cabina del avión puede contribuir a la deshidratación, agravando los problemas circulatorios. Beber líquidos regularmente es fundamental para contrarrestar este efecto y mantener la salud vascular.
Mantén la calma y practica ejercicios de respiración
El estrés asociado a los vuelos puede afectar negativamente la circulación. Practicar ejercicios de respiración y mantener la calma contribuyen a minimizar este impacto, mejorando la salud general de las piernas.
¿Quieres solucionar este problema de una vez por todas y sin operación?
Aunque es posible volar con venas varicosas tomando precauciones, la única solución definitiva es eliminar las varices. En IVEI Clínica Vascular Marbella, nuestros expertos están actualizados en las últimas técnicas, para eliminar tus varices sin cirugía y con la mínima recuperación.
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