¿Qué es la masoterapia? ¿Cómo es aplicable en podología?
Además de su efecto terapéutico, la masoterapia es efectiva como método diagnóstico a la hora de detectar puntos dolorosos en nuestro organismo.
La masoterapia es una técnica basada en la realización de masajes con finalidad terapéutica. Esto se consigue gracias a que el masaje influye sobre la región en la que se aplica aumentando su temperatura, lo cual tiene como consecuencia una vasodilatación de carácter terapéutico.
Esto va a facilitar la eliminación de detritus secundarios a una lesión, va a atraer células regeneradoras y va a relajar las fibras de colágeno, lo que provocará la distensión de músculos y tendones que estén contraídos y/o contracturados.
Además de aumentar la temperatura, el masaje consiste en una técnica mecánica, donde se va a realizar un movimiento de los tejidos y la fricción entre unos y otros, lo que va a permitir la reducción o eliminación de adherencias de los tejidos blandos. Según la técnica empleada, la masoterapia será útil tanto para estimular como para relajar la musculatura y los nervios periféricos.
También es de gran importancia el uso de la masoterapia para favorecer el drenaje linfático, aumentando la absorción del líquido corporal y la circulación ascendente en el retorno venoso. Este último empleo es muy útil especialmente en pacientes con patología venosa o posterior a la extirpación de una neoplasia (tumor) en la que el sistema linfático se haya visto comprometido.
Para practicar la masoterapia, en la mayoría de los casos (no en todos), vamos a necesitar un vehículo deslizante como puede ser una crema, o bien hidratante o algún medicamento tópico. Esto va a facilitar el movimiento de las manos sobre la superficie y favoreciendo, además, la sensación de bienestar y de relajación del paciente, ya que además en muchos casos tienen un olor agradable, que contribuirá con la experiencia. El masaje lo vamos a llevar a cabo hasta que se consiga su completa absorción.
Sería interesante realizar estudios en los cuales veamos la eficacia del fármaco aplicado como vehículo frente al propio uso de la masoterapia en su aplicación pues, dado el gran número de beneficios que la terapia manual ofrece, podemos cuestionarnos cuál de los dos es el que realmente consigue el efecto terapéutico o al menos quién lo hace en mayor proporción.
Existen determinadas técnicas de masoterapia que, además de tener efecto terapéutico, pueden usarse como método diagnóstico. Este uso principalmente se centra en la detección de puntos gatillo (puntos notablemente dolorosos), que posteriormente mediante técnicas también de masoterapia pueden ser tratados.
¿Cómo llevamos esto al pie?
A pesar de ser una región reducida del cuerpo, también es susceptible de padecer contracturas, roturas, hinchazón por retención de líquidos, formación de tumores y cicatrices. Es por esto que todos los usos de la masoterapia son extrapolables al pie, y por tanto, también competencia del podólogo.
Como en la mayoría de los tratamientos, existen indicaciones y contraindicaciones. Hemos comentado las indicaciones, pero no en todos los casos es posible aplicar esta terapia. Así que no lo dudes, consulta con tu podólogo; te dará toda la información y pautará el tratamiento más adecuado a tus necesidades.